Intentaré ser breve.
El periodismo es algo que me ha interesado desde que puedo recordar. Quería saber todo de todos, quería contar historias. Buscar una noticia oculta y revelarla al público. Mostrar la verdad de los hechos para que la gente pudiera saber. Para mí, exhibir un carnet de prensa era como poseer un poder que te abría las puertas y que hacía que las personas confiasen en ti y contasen todo lo que necesitaras saber. Ya entonces poseía una grabadora para cintas de casete con la que atosigaba a preguntas a mi familia y amigos. Supongo que eso influyó en mi deseo de llegar a convertirme en un periodista auténtico.
Ahora que he estudiado algo más de teoría, debería explicar cuál es mi concepción del periodismo.
El periodismo es una herramienta para conocer la verdad. Para darla a conocer y que se fragüe la opinión pública.
Mediante la investigación y la documentación, se puede llegar a conocer los datos que conforman una información. Pero hace falta más. Hace falta un marco de interpretación, eliminar los sesgos y tener diestra la pluma. Contraste de fuentes, frenar la desinformación, no plagiar. Independencia en lo posible.
El periodismo es dar voz a los que carecen de ella. Suena bastante utópico, incluso cursi, pero es un ideal por el que merece la pena sufrir.
No moriría por el periodismo pero puede que me maten por él.
El periodismo tiene funciones muy importantes para el desarrollo de la sociedad democrática. Aquí se incluye el término «perro guardián», la vigilancia de las instancias del gobierno, la denuncia de corrupción, la búsqueda del dinero robado a los contribuyentes o particulares. El control a las declaraciones y promesas de los políticos. El periodista es intermediario entre el pueblo y sus gobernantes. Es preciso una vigilancia estrecha de las actividades de los cargos en las altas esferas. Velar por el cumplimiento de la ley y de los derechos humanos. Denunciar el cinismo, la manipulación y los discursos del odio. Actuar de igual manera con los medios de comunicación. Ejecutar una mirada crítica sobre la profesión.
El periodismo es un servicio público, sirve a los ciudadanos para estar informados de lo que ocurre a su alrededor, del rincón más exótico hasta la proximidad más inmediata. Es responsabilidad del periodista el tener claras cuáles son las ideas de su entorno, saber qué se respira en la calle. Con el auge de las redes sociales, éste cometido se ha facilitado. O complicado.
El periodismo es análisis, crítica, opinión. Son precisas para que los lectores se formen una idea propia sobre los temas de actualidad o sobre aquellas cuestiones que les atañen directamente o simplemente que les interesan.
Grandes maestros para mí fueron Manuel Vázquez Montalbán, Mariano José de Larra, Roberto Saviano, Albert Camús, Robert Capa, Günter Walraff, Hunter S. Thompson, Gabriel García Márquez, Truman Capote y todos aquellos que me enseñaron periodismo en la UCLM.
Desde aquí, solo puedo asegurar que seguiré trabajando.
Rock´n´Roll